Circuito cerrado de televisión
El circuito cerrado de televisión es el uso de cámaras de video para transmitir una señal a un lugar específico, en un conjunto limitado de monitores. Se diferencia de la televisión de difusión en que la señal no se transmite abiertamente, aunque puede emplear punto a punto, punto a multipunto, o enlaces inalámbricos de malla. Aunque casi todas las cámaras de video se ajustan a esta definición, el término se aplica con mayor frecuencia a los utilizados para la vigilancia en áreas que pueden necesitar monitoreo como bancos, casinos, aeropuertos, instalaciones militares y tiendas de conveniencia. La videotelefonía rara vez se llama "CCTV", pero el uso del video en la educación a distancia, donde es una herramienta importante, a menudo se llama así. En las plantas industriales, el equipo de CCTV puede utilizarse para observar partes de un proceso desde una sala de control central, por ejemplo cuando el ambiente no es adecuado para los seres humanos. Los sistemas de circuito cerrado de televisión pueden operar continuamente o solo según sea necesario para monitorear un evento en particular. Una forma más avanzada de circuito cerrado de televisión, utilizando grabadoras de vídeo digital, proporciona la grabación de posiblemente muchos años, con una variedad de opciones de calidad y rendimiento y características adicionales.