BUKU BASA SPANYOL KAKAIT KARO «ACEZOSA»
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Medio en la realidad, medio en el sueñob corría el Pelele perseguido por los
perros y por los clavos de una lluvia fina. Corría sin rumbo fijo, despavorido, con
la boca abierta, la lengua fuera, enflecada de mocos, la respiración acezosa y
los ...
Miguel Angel Asturias, Gerald Martin, 2000
2
Arte de conservar la salud y prolongar la vida o Tratado de ...
... como vuelcos cuando se nos presenta inesperadamente un objeto de nuestro
cariño : y por el contrario , como pierde todas sus fuerzas al ponérsele delante
otro á que tengan aversion ú horror nuestros sentidos: cuan acezosa y dificil es
la ...
Jean Baptiste Pressavin, 1819
3
Arte de conservar la salud y prolongar la vida ó Tratado de ...
... y por el contrario , como pierde todas sus fuerzas al ponérsele delante otro á
que tengan aversion ú horror nuestros sentidos : quan acezosa y difícil es la
respiracion quando recibimos una acibarada pesadumbre ; y en fin como todos
los ...
Jean Baptiste Pressavin, 1800
soledad. Cae sobre sus rodillas y ve caer la luna en el vértigo del valle. Su
sombra se oscurece entre brazos impredecibles. Su respiración corre riesgo de
latido. Ve mareo y altura en el negro interminable. Diástole acezosa en la línea ...
Y se pasó una hora larga leyendo, con la respiración un tanto acezosa, pero con
una dicción correcta, hermosa y nítida y una voz cálida que delataba su
participación, como lector, en aquello que iba leyendo. A la dama pareció
gustarle, y el ...
También de esta limitación ha sido víctima Menéndez Pelayo; y su vida personal,
de una intimidad tan caliente y acezosa, quedó falsamente entendida como un
repertorio inmenso de saberes y lecturas. Al hombre se le conoce por sus obras
...
Pedro Laín Entralgo, 1962
Corría sin rumbo fijo, despavorido, con la boca abierta, la lengua fuera,
enflecada de mocos, la respiración acezosa y los brazos en alto. A sus costados
pasaban puertas y puertas y puertas y ventanas y puertas y ventanas... De
repente se ...
Miguel Ángel Asturias, 1969
... víctima, mientras que arrojando babaza y brincando como desesperada, corría
amenazante a todos los que se acercaban a dominarla; hasta que
voluntariamente se fue apaciguando y mansa quedó acezosa cerca a las canoas
de la caña.
Saúl Perdomo Rivera, 1969
9
Vidas de los navegantes, conquistadores y colonizadores ...
Sólo un rumor hundido, igual que un eco en una oquedad, cubría el arduo
paisaje, y era la multitudinaria y acezosa respiración de aquella muchedumbre,
tan enormemente repartida en millares de pechos, y, sin embargo, única en su
casi ...
Ricardo Majó Framis, 1956
10
Iyëwei-teri: quince años entre los yanomamos
Ahí, al lado de tu río musical, veo llegar, acezosa, la carretera, con gandoladas
de cosas nuevas. ¡Oue venga el progreso! Pero, por San Juan, ¡que venga solo
eso! Ponle a tiempo alcabala al vicio... Recibir una carretera es recibir una
arteria ...
