Palo
Palo es el nombre que se da a las sub-clasificaciones del Flamenco. Según el compás, de la escala utilizada, de la progresión de acordes, del tema abordado en la letra y de otras características más destacadas de las canciones, éstas pueden clasificarse de diferentes maneras, de forma que las canciones en un mismo palo presentan características similares. Entre los principales palos flamencos se destacan la Seguiriya, la Soleá, la Bulería, la Alegría, la Rumba, el Tango, el Fandango y la Sevillana. El Martinete es considerado el palo más antiguo, llamado a palo seco, o sea, sin acompañamiento de guitarra. De cierta forma, algunos de estos palos eran canciones tradicionales que posteriormente fueron incorporadas al Flamenco. Por lo tanto, muchos no consideran a las Sevillanas, por ejemplo, como Flamenco. Vale notar que hay varios otros palos más allá de éstos, un centenar, como Canastera, Alboreá, Petenera, etc. Cada palo contiene características marcadas que pueden identificarlas. Así los palos jondos son más pesados, tristes, como la Soleá. Sin embargo, hay canciones que presentan una cierta mezcla de esas características.