Etica
La palabra "ética" viene del griego ἠθικός, y significa aquello que pertenece al ἦθος, que significaba "buena costumbre", "costumbre superior", o "portador de carácter". Se diferencia de la moral, pues, mientras ésta se funda en la obediencia a costumbres y hábitos recibidos, la ética, al contrario, busca fundamentar las acciones morales exclusivamente por la razón. En la filosofía clásica, la ética no se resumía a la moral, sino que buscaba la fundamentación teórica para encontrar el mejor modo de vivir y convivir, es decir, la búsqueda del mejor estilo de vida, tanto en la vida privada y en público. La ética incluía la mayoría de los campos de conocimiento que no estaban cubiertos en la física, metafísica, estética, en la lógica, en la dialéctica y en la retórica. Así, la ética abarcaba los campos que actualmente se denominan antropología, psicología, sociología, economía, pedagogía, a veces política, e incluso educación física y dietética, en suma, campos directa o indirectamente ligados a lo que influye en la manera de vivir o estilo de vida. Un ejemplo de esta visión clásica de la ética se puede encontrar en la obra Ética, de Spinoza.