«ARDORADA» İLE İLİŞKİLİ İSPANYOLCA KİTAPLAR
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... enamoramiento pasajero, quienes se atrevieron a desafiar los estatutos del
protectorado, acabaron exiliados —apuró a explicar, notando la súbita ardorada
de coraje suscitada en Rafael— piensa en cómo te las arreglarías para
sobrevivir, ...
2
Gran dicionario século vinte i uno:
Ardorada, rubor, coloración súbita de la piel por causa de una emoción,
vergüenza, etc. 5. Bochorno. Sin. bochorno. fogaza/. Hogaza, pan grande, que
pesa más de un quilo, redondo y plano. fogo m. 1. Fuego, descarga y disparo de
un arma.
3
El habla de Cuenca y su serranía
Masculinización de ardilla. Es un ejemplo más de la tendencia que se tiene en la
zona a dicho fenómeno. ARDORADA.— fm. (Beteta, Cuenca, Cueva.) Oleada de
rubor que se pone en el rostro. Vergüenza. «Le dio gran ardorada ver al mozo ...
José Luis Calero López de Ayala,
1981
4
Diccionario Akal del Color
Véase fosforescencia; reflexión. ardorada. Ruborización repentina e intensa.
Véase rubor. ardoroso. Adjetivación sinestética, de cáracter simbó— lico, que se
aplica a las coloraciones de lumi— nosidad entre media y clara, matiz entre rojo
y ...
Juan Carlos Sanz, Rosa Gallego,
2001
Ella correspondió con un mohín y una ardorada de rubor. Cazó el dato al vuelo
la avispada taquígrafa. Cinco minutos después, aquel "Luisa" significativo
recorría de boca en boca todo el personal de la Metro-Film. A partir de aquella
tarde, ...
Rafael López de Haro,
1933
6
Me hubiera gustado ser Dios
... sin voltear, tratando de ocultar a todo trance su premonitoria ardorada de
elegido. Así pasarían largos días de angustia y emoción, de indistintas
aflicciones entéricas y frecuentes ardentías. Ella cada día le hacía más notoria su
59 ...
Crispín García Tirado,
2002
... su tronco robusto pero viejo; casi nada recuerda en ella frutos dulces que en
mañanas hermosas o en siestas de "viejo solapa" alzábamos del suelo o
volteaba en hazaña de sol, de yuyos cálidos, de vida ardorada. Nada tengo que
decirte, ...
8
Todo avante: diario íntimo de un analfabeto
... le subió una ardorada por la jeta y se lió a sostrazos con el foráneo, que
escapó echando chillos como una corneja. Y digo yo que el "Escaparrao" hizo
bien en ahumarse con el otro, porque sin saber muchas retrónicas sobre Las
Hurdes ...
9
Sobre vivos, muertos y locos
No sé de dónde saqué fuerzas para mantener la serenidad que no sentía, ni
cómo pude soportar el palabreo inocente y simpático de Juan Pedro, o cómo
logré disimular la ardorada que me encendió el rostro cuando María Alejandra
me ...
Celestino Cotto Medina,
1995
10
Tenondeté: mitos, leyendas y tradiciones del área Tupi-Guaraní
La audaz |oven, ya estaba cerca y sintio que la ardorada le quemaba el rostro;y
en el vértigo que se apoderó de él, se dió cuenta que la ascética austera y la
tradición se quemaban en el fuego de una pasión naciente, como queman sus
alas ...