KSIĄŻKI POWIĄZANE ZE SŁOWEM «AJIGOLÓN»
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ajigolón w następujących pozycjach bibliograficznych Książki powiązane ze słowem
ajigolón oraz krótkie ich fragmenty w celu przedstawienia kontekstu użycia w literaturze.
1
Llanto general por Guatemala
Apenas puse el labio y el pie luego sobre la amargajita de tu polvo (1), mi Canto
ajigolón se me ha trocado (2). Tus piedras me parecen corazones, sollozos tus
condescendientes brisas, sudario. 1) Amargajita. Oro en polvo. 2) Ajigolón.
Fermín María, Francisco Torres Monreal, 1986
2
El español que se habla en Yucatán: apuntamientos filológicos
... 123 Aida 129 ainas 59, 76 ainitas 90 ajá 56 ajigolón 87 ajuera 53 akalché 97
Aké134, 139 Akil 139 aladito 90 alado 61 álamo 152 alante 76 alao 61 albajaca
52 albanil 56 albarradero 86 Alberto 131 alcoholero 86 alebrestarse 149 Alfonso
...
Víctor M. Suárez Molina, Miguel A. Güémez Pineda, 1996
Corrieron a las bestias que habían apersogado cerca de allí, para que se
refrescaran el hocico en la humedad del monte y algún zacate les matara el
hambre, ajigolón en que el coronel arrancó con el cabestro la mata en que tenía
amarrado ...
Miguel Ángel Asturias, Gerald Martin, 1996
Ajigolón. sust. Situación en la cual hay muchas cosas por hacer, interviene
mucha gente, hay desorden y bulla. En estos días en que vino mi familia de
Estados Unidos, estuvimos en un gran ajigolón en la casa. Alcancía. sust.
Recipiente con ...
Ana del Carmen Álvarez, 2007
Isaura Alatorre declara: — Su servidora acostumbra a bañarse más noche para
no tener que hacerlo más de mañana, porque le entra el ajigolón para ir a misa
de seis. Luego lueguito, pues, después del baño me estaba arriscando el ...
Edmundo Domínguez Aragonés, 1976
6
Cartas Públicas y Privadas
Chinitas decidoras, viejas de ajigolón, como llaman a las empresarias
hacendosas, montes de tortilla, estanques de mole poblano, ríos de pulque. De
las pulquerías nada digo, desde la calle se percibe su puerta entre ramas de
árbol, ...
Guillermo Prieto, Boris Rosen, 1997
¡Cuesta que se acabe el ajigolón de la vida! ¡Bueno Dios nos hizo perecederos
sin más cuentos . . . , pa que nos hubiera hecho eternos! De sólo pensarlo me
basquea el sentido. —Por eso digo yo que no es pior castigo el que lo afusilen a
...
Miguel Angel Asturias, 1973
se preocupó el padrino. — No, sino que le apareció el gusanito de la politica. Y
anda enredado en conjuras. Tú sabes. Yo no puedo con mi ajigolón. Apenas voy
saliendo de aquella pena.
9
México; leyendas y costumbres, trajes y danzas
Te busqué por todas partes el día de la marcha — dijo don Fulgencio tragando
saliva — Y luego, la fatiga y el ajigolón En fin ya estás aquí y tengo mucho gusto
. . . Vaya . . llévate en la mano la jaula del canario, porque aquí no nos podemos
...
Luis Alvarez y Alvarez de la Cadena, 1945
10
Narraciones y cuentos Mexicanos
Y así, los dos realizaron sus sueños... Uno queriendo amor, otro dinero; porque
así es el hombre de caprichudo . . . Y luego decía mi General a su Estado Mayor,
echando copa: —Aquí se acaba el cuento, viejitos... ¡Qué ajigolón, compadres!
Ladislao López Negrete, 1951
