CĂRȚI ÎN SPANIOLĂ ÎN LEGĂTURĂ CU «QUEJILLOSA»
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quejillosa în următoarea selecție bibliografică. Cărți în legătură cu
quejillosa și extrase din aceasta pentru a furniza contextul de întrebuințare al acestuia în literatura Spaniolă.
Había sido ampliamente mejor. Después del beso, se distanciaron un poco. Y él
presenció como a Ana se le apagaba la luminosidad del rostro y empezaba a
gesticular quejillosa. Álvaro se abrumó enseguida, no entendía qué le estaba ...
Maria Martínez Benítez, Ángeles Gallardo, Moisés Stanckowich, 2013
A culatazo limpio con adobo de insultos, la elíptica ringlera de los presos
inferiores se movía quejillosa o rosmona. Que algo alisaban, eso bien se veía;
sólo que sin el gusto, sin el amor precisos para que la zona ferrocarrilera,
nevada a ...
Eugenio Fernández Granell, 1989
3
El lenguaje, sus trasformaciones, su estructura, su unidad, ...
Tener que pagar los vidrios rotos, sufrir las consecuencias malas de un asunto.
Vidri—oso. Dícese lo quebradizo como vidrio, sobretodo del natural que presto
se repunta; el galicano susceptible. Persona vidriosa. (La sentida y quejillosa). c.
Julio Cejador y Frauca, 1908
4
La tradición escarramanesca en el teatro del Siglo de Oro
«No fiéis vuestra limpieza de ocasiones, que cualquiera es grande para
destruiros.» (Aut.) '35 v. 733 Turbia: «Metafóricamente vale infeliz, desgraciado,
contrario, y turbado.» (Aut.) La Escamosa anda pues infeliz y quejillosa. ESCAM.
VlLCH.
Elena Di Pinto, Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo, 2005
5
La decadencia de lo azul celeste: novelería cursi
En la casa— en esta casa — pensé, no quedan más que tres mujeres: María
Isabel, doña Juana, que me sé tumbada a la bartola, y quejillosa, y otra de las
sirvientes, en el extremo, leyéndose las hojas de los calendarios y garabateando
, con ...
Federico Carlos Sáinz de Robles, 1928
6
Sainetes de don Ramón de la Cruz en su mayoría inéditos
También seconser»ael«uWgrafo:leg. l-ICS-10, de la Bib. municipal. Como
curiosidad reproducimos este lexlo anotando las diferencias del impreso. tan
quejillosa, á las diez ó á las once, cuando empieza la bulla del baile, estuve por
venirme ...
Ramón de la Cruz, Emilio Cotarelo y Mori, 1915
7
Escorial: vida y transfiguración, novelería barroca
Distinguida. Un poco «rancia». Un mucho devota con devoción que rayaba en la
beatería. Corta de luces intelectuales, que todo hay que decirlo. Quejillosa y
sansirolé. Siempre vistió de oscuro, con muchos encajes, y perifollos en el cuello
y ...
Federico Carlos Sáinz de Robles, 1963
8
Las Mejores Novelas Contemporáneas: Selección Y Estudios de ...
de la voz, recitad la salmodia popular y quejillosa que ablanda vuestros
corazones, por si algún día, nosotros, los artistas, rechazados por un público
ligero, hemos de imitar el gesto pedigüeño de los pobres saliendo al camino;
volviendo, ...
Joaquín de Entrambasaguas, 1969
9
Madrid ...: y el resto del mundo
... consiguió un buen puñado de mangancerías: que sin berrinchín le donara
cierto abacero cierta pluma bellida para su birrete; que doña Celestina, de bozo
y rebozo — aquél, talludo; éste, de manteleta de meri- nillo — , quejillosa, eso sí,
...
Federico Carlos Sáinz de Robles, 1959
10
Vocabulario de refranes y frases proverbiales: y otras ...
Por favor.) Persona de cuenta. _ Persona vidriosa. (La sentida y quejillosa). . p —
Perder el cacarear. (Cuando uno habla mucho, y le pegan.) Perder el paladear. (
Por olvidarse de hacer lo que se sol_ía; como los niños que olvidan el mamar.) ...
