CĂRȚI ÎN SPANIOLĂ ÎN LEGĂTURĂ CU «TRAGADIECES»
Descoperă întrebuințarea
tragadieces în următoarea selecție bibliografică. Cărți în legătură cu
tragadieces și extrase din aceasta pentru a furniza contextul de întrebuințare al acestuia în literatura Spaniolă.
En la pieza contigua, donde el tragadieces destrozaba un son yucateco, los
borrachos, privados de incentivos femeninos, bailaban entre sí, mientras por el
hueco de las puertas asomaban los ojos brillantes de sus hijos que
contemplaban el ...
Hay un tragadieces que toca buenos discos bailables. pancho — ¡Yo bailar! ...
ruso hacer una camínala •I parque basket dance records Russian style to take a
hike the park quitarte seria tragadieces to take off It would be "jukebox" (traga.
Edith Moore Jarrett, Beryl J. M. McManus,
1958
3
La Fuerza de las palabras: cómo hablar y escribir para triunfar
... cuelgacapas tragabolas cortaplumas saltamontes portafolios tragaleguas
tragaldabas sacacorchos tragadieces cascarrabias limpiabotas abrelatas
Cardinales Ordinales Cardinales Ordinales uno primero quince decimoquinto
dos segundo ...
Selecciones del Reader's Digest (Iberia), S.A.,
1978
Si ese tiempo se utiliza para ver la televisión o maniobrar las máquinas
tragadieces, el futuro de la civilización americana no será muy prometedor.
Mucho dependerá de que la gente utilice su tiempo libre provechosamente. Este
es sin duda ...
5
Los hijos del imperio: La gente de Tzintzuntzan
Y, a pesar de la sabia advertencia del sacerdote, las cantinas están llenas y los "
tragadieces" pregonan ruidosamente sus estribillos. Las prostitutas de Pátzcuaro
y Zacapu han alquilado cuartos justo afuera de la plaza. Lunes 5 de febrero.
George McClelland Foster,
2000
Eso del ingenio y de la habilidad es una vil mentira, porque ningún ser humano
tiene control alguno sobre esos tragadieces, que funcionan mecánicamente sin
obedecer a presiones o esperanzas externas. La máquina no toma en cuenta los
...
Víctor estaba atento y se limpió las manos con el mandil y dijo que si queríamos
música y mi tío dijo que sí y yo me paré y por primera vez eché un diez al
tragadieces. Había una ranurita en el enorme aparato. Allí se metía la moneda y
luego ...
Juan Sánchez Andraka,
1989
8
La Rebelión de los sueños: drama en tres actos
LEONARDO: Eso lo debía haber pensado antes de poner su negocio, porque es
muy bonito estarnos chupando la sangre todos estos años con sus maqui- nitas
tragadieces y vendiéndonos sus libritos, y cuando estamos en un apuro, no es ...
9
Un regalo inesperado y otros cuentos
La música del tragadieces (después se le llamó tragaveintes), y que algunos
llamaban sinfonola, ensordecía. Las parejas bailaban muy j un ti tas y tenían que
hablar a gritos para hacerse oír; chocaban unas con otras en su incansable ir y ...
10
KI: El Drama de Un Pueblo y de Una Planta
5. Llegó el sábado esperado con ansia por los hombres de Hoctún. Las voces de
los chicos en la escuela, los mugidos de las vacas, el rumor del viento,
desaparecieron barridos por la tempestad metálica de los tragadieces y el
traqueteo de ...