CĂRȚI ÎN SPANIOLĂ ÎN LEGĂTURĂ CU «TEMBLEQUETEO»
Descoperă întrebuințarea
temblequeteo în următoarea selecție bibliografică. Cărți în legătură cu
temblequeteo și extrase din aceasta pentru a furniza contextul de întrebuințare al acestuia în literatura Spaniolă.
1
Las canciones de Bilitis ; La mujer y el pelele
Con su buena gracia natural sabía la muy astuta esclavizar a los enamorados,
que se perdían en el temblequeteo de sus pechos de nieve, sobre los que la
Naturaleza había puesto gotas de rosas rojas. A veces extendía la mano como si
...
2
Crítica de la razón teológico-capitalista
Los ideales sociales vinculados a la limpieza, al olor, a la mugre, de los objetos
para el aseo y de los anticuerpos que ofrece el mercado, a las vestimentas, a la
comida, al ajuar para dormir y por fin el espejo hablan del temblequeteo de la ...
... mientras abría el collar vi a mi marido acostarse limpiándose la boca en el
pijama, guardar la segunda botella en las profundidades de aspirinas y jarabes
de la mesilla de noche, sin tripa, sin canas, sin bastones, sin el temblequeteo de
los ...
António Lobo Antunes, 2012
En el jadeante besucar, en el febril reconocimiento genital con mil manos, en el
temblequeteo a son de plena, en la infinita desesperación número uno, los
cuerpos rodaron sobre el suelo, atados, decididos a rehacerse de sí mismos.
... daba indicios de mejorar, hasta de rejuvenecerse. Ya salía a pie un ratito,
apoyado primero en el brazo de su mujer, después en un bastón, a cada paso
más derecho, con menos temblequeteo de piernas. A los dos o tres meses de
casado ...
Timidez crónica, me entraba tremendo temblequeteo a la hora cero. Para mí,
enamorar una “jevita” era peor que un castigo; toda una tortura. Era tan trágico
que mejor ni lo intentaba. Me entraban hasta cagaleras. Ese “fronterismo” de ...
Erick Hernández Morá, 2006
7
Vampiros y otros seres inquietantes
... daba indicios de mejorar, hasta de rejuvenecerse. Ya salía a pie un ratito,
apoyado primero en el brazo de su mujer, después en un bastón, a cada paso
más derecho, con menos temblequeteo de piernas. A los dos o tres meses de
casado ...
Verónica Ortíz Empson, 2009
8
Modern Spanish prose readings, 1830-1930
La molinera se fué poco a poco serenando. En el venerable surco de sus
arrugas quedaban trémulas las lágrimas; sus manos agitadas por temblequeteo
9 senil, hacían oscilar la cruz y las medallas del rosario; inclinóse golpeando el
pecho ...
William Edwin Knickerbocker, Bernard Levy, 1936
9
Estudios Sobre Emilia Pardo Bazán: In Memoriam Maurice Hemingway
Me fastidia el cinematógrafo, con su parpadeo y su temblequeteo y su pase de
chispas continuo (...), y sólo cuando no tengo más remedio me acerco á esos
juguetes de la ciencia, reñidos con el arte, con el bello reposo y la emoción ...
Maurice Hemingway, José Manuel González Herrán, 1997
En el venerable surco de sus arrugas quedaban trémulas las lágrimas : Sus
manos agitadas por temblequeteo senil, hacían oscilar la cruz y las medallas del
rosario : Inclinóse golpeando el pecho y besó la tierra con unción. El viejo
murmuró ...
Ramón del Valle-Inclán, 1920
